sábado, 19 de junio de 2010

Y me moría de envidia

¿Cuándo te veo?-Dijo el

Se creo la necesidad automática de volver a encontrarse, ambos sentían que era en ese momento cuando se debía apagar el motor del tiempo y congelar esa imagen para todo el resto de sus vidas y nunca borrarla de su memoria.

Ella, por su parte (que ya había olvidado incluso su nombre) quería responderle “te veo ahora, mañana y por favor te veo el resto de mis días “. No fue necesario que lo tradujera en palabras, pues el sentía lo mismo. El lenguaje verbal se volvió en vano.

El sentimiento se había tragado los diccionarios, las palabras y sus significados, ya nada valía. No se había creado aun alguna palabra que les pareciese adecuada a lo que estaban sintiendo, ya que era único y no creían que les fuese a suceder de nuevo.

Bastaba con mirarse, sonreír y darse cuenta que estaban destinados, no era una opción el encontrarse el uno con el otro, era algo que había demorado, pero tenia que ocurrir de esa forma.

¿La verdad? Yo los miraba y me moría de envidia, es lo que todos esperan desde que son niños. Es lo que muchos escriben. Es la fuente de inspiración de novelas, películas, canciones y a ellos les estaba ocurriendo sin ser ni cantantes ni escritores, ni artistas.

Ellos estaban pintando su propia historia, lo que sentían fue suficiente para inspirarse y convertirse en artistas.

1 comentario:

  1. Es lo primero que escribiste y te juro que me encantó más que todos los demás. Saludos Kali sigue así!!

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